Tras un duro año de trabajo, nuestros chicos y chicas finalizan el taller. Y qué menos que terminar con una fiesta para celebrar el cambio que hemos dado al huerto. Pero antes tocaba currar un poquito. Hemos colocado un par de tablas más para cerrar las parcelas del final del huerto, las hemos pintado, hemos terminado de colocar las piedras del suelo y hemos regado. Además hemos sembrado tomates cherry y calabacines. Y después de todo esto ... ¡fiesta!
Como siempre os dejamos algunas fotos de nuestro último día de taller.
¡Qué bonita foto con todos los hortelanos merendando al fondo de Pepito! Un merecido descanso para un trabajo extraordinario.No se puede hacer mejor.
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