Buenos días:
Nuestros chicos y chicas siguen “empapándose”
de los juegos populares y tradicionales. Esta semana pasada hemos trabajado la petanca
y los bolos. Dos juegos en los que se lanza un pelota o bola, pero con
objetivos diferentes.
El la petanca se trata de
conseguir acercar lo máximo posible a la bola pequeña, llamada bolich; y en los bolos pretendemos tirar
el mayor número posible de bolos. Además, con el juego de los bolos hemos
realizado un trabajo interdisciplinar, trabajando el cálculo mental, ya que
ellos mismo tenían que llevar su propia cuenta de los bolos que llevaban
tirados a lo largo de toda la partida.
El origen de la petanca nos lleva
a la Provenza francesa, con un juego llamado “pieds tanquees”, que como bien
sabrán nuestros chicos y chicas que estudian francés con Alfonso y Sonia se
pronuncia /pie tanc/, y de ahí el nombre de petanca. Ya en época de los romanos
se jugaba a un juego parecido, con bolas de piedra. Probablemente, soldados
franceses durante el Imperio Romano llevaran este juego a la Provenza y se
mantuvo desde entonces. Como dato curioso, podemos decir que en 1910 se organizó el primer concurso oficial.
Los bolos es un juego que ya se
practicaba durante el Siglo de Oro español, conocidos por entonces como “birlos”.
El Diccionario de Autoridades en 1726
los describe de la siguiente manera: “Juego bien conocido en España, que
consiste en poner sobre el suelo nueve bolos derechos, apartados entre sí como
una cuarta, y a veces menos, y formando tres hileras igualmente distantes, y
más adelante se pone otro, que se llama diez de bolos; y tirando con una bola
desde una raya que se señala, gana los que derriba como pase del diez, porque
si se queda antes es cinca, y aunque haya derribado bolos no los cuenta: y
desde el paraje donde paran las bolas se birla después”.
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